HISTORIA
Archicofradía de la Virgen de los Desamparados
Es una de las Cofradías más antiguas de Valencia, se crea en 1414 con el objeto de cooperar en los ámbitos religiosos, caritativo y cultural del recién fundado Hospital que acogía personas con enfermedades mentales, Hospital de los Santos Inocentes, llamado “Dels Ignoscens” o “Dels folls”. Pronto su acción caritativa se extendió a otros fines: la sepultura de los que fortuitamente fallecían, también, náufragos y ajusticiados; además de la atención material y espiritual de las “fembres del partit”, mujeres prostituidas, especialmente en los casos de enfermedad y fallecimiento; la provisión de dotes matrimoniales para jóvenes pobres conocidas por “Verges de María”, y otras obras benéficas y sociales que constataron desde sus orígenes el carácter humanitario de esta Cofradía.
Fue esta institución la que dispuso se esculpiera una imagen de la Santísima Virgen, su titular. Transmitió la devoción de la misma, generación a generación y la propagó por lugares de todo el mundo en los que se fundaron Congregaciones Religiosas e Instituciones Sociales, todas ellas con claros fines caritativos.
El papa León XIII proclama a la Cofradía en 1879: “Antigua y Real Archicofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires y Desamparados”.
Hoy en día sus principios siguen vigentes colaborando con las instituciones benéficas: “Villa Teresita”, dedicada a la reinserción social de mujeres prostituidas y “Pro Vida”, encaminada a atender a recién nacidos pobres y a sus madres. Y perpetua estos fines en la obra social propia, Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats, Maides, que ayuda y acompaña a personas con enfermedades mentales.
La Archicofradía durante más de seiscientos años ha participado y propiciado los momentos más trascendentales de la historia de esta advocación. En la actualidad son muchos los miembros que forman parte de ella y se sienten partícipes junto a aquellos que forman parte de otras cofradías de distintos lugares, dedicadas también a la Virgen de los Desamparados, de ese mismo espíritu benéfico que el padre Jofré, mentor del antiguo hospital, inspiró y enraizó en la sociedad valenciana allá por el siglo XV.
