Antecamarín y Camarín
Visita cultural
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El camarín es una estancia muy querida dentro de la Basílica pues es el lugar donde se tiene más próximo la imagen de Nuestra Patrona. Está situado en el primer piso, está formado por un espacio rectangular con dos tramos separados por una verja de hierro forjado con aplicaciones de bronce obra de J. Concepción. El primero de ellos es donde se reúnen los fieles y hace funciones de antesala, mientras que el segundo es el camarín propiamente dicho. A estos espacios habría que añadir el nicho donde se aloja la imagen de la Virgen que comparte comunicación con el interior de la Basílica.
El camarín, de estilo neoclásico, se concluyó en 1694. El proyecto fue obra de Vicente Gascó y la ejecución fue realizada por Vicente Marzo. Su actual configuración procede sin embargo de la reforma que en el s. XVIII realizó el arquitecto Juan Pedro Arnal tanto en el Altar Mayor como en el propio camarín. De planta rectangular, se cubre con una cúpula semiesférica sobre tambor apoyada en pechinas. El alzado se desarrolla a base de pilastras y columnas de mármol con capiteles corintios dorados que sostienen el entablamento y la cúpula.
Acompañando a la Virgen en dos nichos laterales, se ubican las esculturas realizadas por Melchor Gutiérrez de Fray Gilaber Jofre, que representa la defensa del maltrato del inocente en 1409, origen del primer hospital para dementes, y del beato Vicente María Izquierdo Alcon, que participó en la defensa de la imagen junto con otros, evitando su destrucción en 1936.
Levantando la vista los tres lunetos que representan la historia de los orígenes de la imagen y de su Cofradía.