La Basílica coloca colgaduras con la imagen de la Virgen y hace extensiva esta iniciativa a todos los hogares de la diócesis.
La Basílica de la Virgen ha colocado esta mañana colgaduras en sus balcones con la imagen de la Virgen de los Desamparados, como «gran invocación de ayuda y súplica a la Mare de Déu ante la crisis sanitaria actual, para la salud de los enfermos y la protección de los desamparados».
Así, la instalación ha tenido lugar tras la celebración a puerta cerrada de la misa de las 10:30 horas que es retransmitida todas las mañanas por La 8 Televisión.
La iniciativa se hace extensiva, además, a todos los hogares que quieran sumarse, «como gesto de unión y homenaje a la Virgen, tanto en Valencia como en todas las localidades de la diócesis, bajo todos los títulos de la Virgen», según ha indicado hoy el rector de la Basílica, Jaime Sancho. Así, se anima a que «cada pueblo saque sus estandartes con las imágenes de sus patronos, de la Virgen de los Desamparados o de otros títulos de la Virgen, para que en estos días, en los que además hubiera existido ofrendas a la Mare de Déu, tengamos su presencia en las calles».
Precisamente, al finalizar la celebración de la misa de esta mañana se ha realizado una invitación «a que los que tengáis colgaduras con la imagen de la Virgen de los Desamparados o de otras hermosas advocaciones en cada población, adornéis los balcones y ventanas de vuestras casas con estos doseles, al menos durante esta semana».
«En estos días, y como lo volveremos a hacer, cuando pueda ser y Dios quiera, las calles de nuestras ciudades y pueblos se llenaban de falleros y falleras que acudían para hacer su ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados»
Este año, «por ahora, no puede ser esta fiesta, pero no vamos a olvidar, como pueblo valenciano, a nuestra Madre, que, venerada bajos títulos diversos, es siempre Salud de los Enfermos y Madre de los Desamparados»
En otros tiempos, «cuando ocurrían epidemias, salían a la calle procesiones de rogativas, llevando las imágenes más veneradas.Ahora, actuando de otra manera, desde esta basílica, os invitamos a que nuestras calles se conviertan en una gran rogativa que nos una en la oración por el cese de esta epidemia, por los enfermos y por los que trabajan en primera línea, para defendernos de ésta y de las demás enfermedades que nos aquejan».
